Imposible, soy imposible
Por: Éric Marváz
Es un punto de la tarde, sonido, agua verde de florero abandonado. Ese sonido de beso, de batirte el pubis, de aletear de muslos, cuánto golpe, cuánta agua. Te elevas y me elevo, somos egoístas, cielo no compartido; galopamos en busca de la meta, montura desbocada que no confiere piedades: tú o yo; somos la carrera de puterías: me puteas y te puteo.
Después de las horas transcurridas nos pedimos perdón. Tú siempre hablas de la desgracia de no habernos encontrado en otro mundo, yo te cuento de lo que ha sido mi vida antes de ti; qué golfo, torpe, sin sentido. Todo el tiempo nos pedimos perdón, todo el tiempo nos dañamos para no perdonarnos. Prometedor infinito, perderte y recuperarte.
Imposible, soy imposible.


Éric Marváz. México, 1971.
Fotógrafo, promotor cultural, creador de colectivo y editorial Morvoz, impresor y tiene dos libros publicados.